LA GUERRA DEL INSTITUTO - CAPÍTULO 8: ¡¿SOY OTRA PERSONA?!
☺☺Estaréis pensando que estoy loco o que me aburro mucho, pero esto ha pasado en el mundo real.
Lees esto porque mi vida ha sido interesante y solamente quieres sabes más. Soy Franklin Brian Weasley, hijo único de mis padres. Unos padres que son... Eran muy importantes en mi vida.
Ahora estoy en un lugar que ha dado un cambio radical a mi antigua rutina...
Este es mi diario como podéis comprender y me da pereza escribir fechas (las podéis deducir vagos) Hemos llegado a la parte más chunga de todas mis vivencias desde que cumplí los dieciséis años... De eso ha pasado muchos meses...
Nos situamos en una fecha que marcó un gran cambio para bien o para mal... Este es el capítulo ocho de la historia de mi vida en LA GUERRA DEL INSTITUTO☺☺:
Para mi no tenía sentido mi vida. Había muerto por dentro. Estaba destrozado. Mis compañeros de equipo y de los mejores amigos que tengo me apoyaron mucho. Esa etapa fue dura para los tres, pero la afrontamos con vigor y valentía.
El segundo día en aquel lugar fue difuso. Si no mal recuerdo era martes o miércoles. ¡Mi cabeza está fallando!
-¿Dónde estamos? Este lugar...
Jack, posiblemente el más afectado de estar allí pasó la noche fatal.
En la habitación que nos asignó el hombre (que estaba sin ropa alguna) no tenía ventanas ni aire acondicionado. Esto provocó que Marcel tuviera sus problemas de asma y, entonces, apareció alguien en el cuchitril.
-Me lo lle... me lo llevo -el hombre parecía tenso. Bajo la capucha, apenas podía apreciar su rostro. Eso sí, la voz me sonaba. La había escuchado en alguna otra parte en lo más recóndito del barrio- ¡Vosotros dos! ¡Aguardad!- y se marchó cerrando a mala gana la puerta.
Jack y yo pasamos el tiempo hablando de lo que nos había sucedido el día anterior. Al salir el nombre de Michelle se me humedecieron los ojos... No hicimos nada. Las dos camas que nos abastecieron fueron ocupadas durante las horas que esperábamos nuevas de Marcel.
Así que nos quedamos dormidos. Retomaba el sueño, el sueño del anciano y su profecía...
-¿Cómo que la profecía va sobre ella? ¿Quién es ella?
No sabía de que me hablaba el portador de la profecía desconocida...
-Te lo mostraré. Acércate, ¡vamos, Franklin! Espero que no te...-paró un instante como para pensar en algo. ¡¿Cómo sabía mi nombre!?
Desaparecimos del lugar donde la farola había dejado de emitir su triste luz y nos aparecimos en un lugar con luz donde se podían ver nuestros rostros.
-Ahora nos conocemos mejor. No sabes hasta que punto nos conocemos, pequeño Frank...
Empecé a llorar porque la vi. La chica muerta era Michelle.
-Sé que esto es muy... Pero que muy duro de vivir. La profecía está siguiendo sus pasos marcados...
Me temo que llega la hora de actuar.
Dijo eso mientras abrazaba a mi amiga fallecida en el pasillo del instituto.
Unos días pasaron y no supimos nada de nuestro guía. Fueron días largos.
Al menos nos entretuvimos charlando en las comidas. ¡Nos daban de comer!
-¿Cómo estarán los demás? -me planteó Jack mientras yo masticaba una manzana.
-Ni idea. El instituto seguro que habrá dado un vuelco radical... He pensado que tal vez... Sergio y Bea estén atrapados bajo el director en la -hice un gesto con los dedos y dije- ´´cárcel´´...
-Lo estuve pensando anoche. Coincido contigo. Y nuestros padres... ¿Qué estarán haciendo? Lo mismo ni les han avisado de que estamos en peligro...
La mujer, esta vez vestida, apareció por la puerta.
-Jack. Se ve que tu memoria falla...-dijo riendo- Dije el primer día que era un sitio seguro para vosotros tres...-suspiró- Ya estáis preparados y vuestro amigo está... ¿Mejor que nunca?
Me dejó atónito aquella última expresión.
La seguimos. Abrió una puerta donde ponía:
Orden de Defensa Contra las Leyes del Instituto:
Departamento nº5. CLÍNICA MR. AGUSTÍN.
-Siento haceros esperar tanto tiempo. No os hice una guía por la mansión. Cuando veáis a vuestro amigo os prometo que la haré. -nos dijo, antes de adentrarnos en la estancia- ¡Hasta luego, mozos!
Jack se despidió con una sonrisa tonta. Se notaba, más que nunca, que poseía el rol de el ligón.
La clínica no tenía ventanas tampoco, pero sí aire acondicionado. ¡Pasamos mucha calor por la noche! Había jarrones con flores en las esquinas y unas tres camillas. Solo una estaba ocupada, allí estaba nuestro colega.
-¡Hola! Han pasado dos días desde que no nos vemos- al decir eso, le miré asombrado. Pensé que había transcurrido dos semanas...
-Seguro que tengo más información que vosotros de este lugar... Yo estoy en perfectas condiciones. Solo lo típico, reposo.
-Me alegro muchísimo tío. Nosotros ni sabíamos que habían pasado solo dos días...-le conté a mi amigo.
-Semanas pensamos que habían pasado. No hay ventanas y tampoco un reloj donde podamos apreciar el paso del tiempo -continuó Jack por mí- Una cosa, ¿cómo sabes más que nosotros?
Nos relató que Mr Agustín era un tipo genial, un tío de puta madre... Ups, ¡perdón por la palabrota!
Mientras le analizaba, nos dijo que le había contado cosas del lugar. También, añadió que sabía lo de los dos días por la televisión que tenía frente su cama.
En efecto, una televisión curva para su disposición.
Aunque para dos días no la habrá utilizado mucho, que pena...-pensé.
-No os puedo contar mucho más. Me lo dijo Arya, la mujer que nos recibió hace dos días... Desnudita- y comenzó a reírse con nosotros tocándose el pecho sensualmente.
Pasaron horas, los tres vimos un partido de fútbol en la televisión. Sin embargo, yo no lo finalicé.
En el último cuarto de hora del partido me desmayé y tuve unas especies de visiones.
Vi una pelota de baloncesto botando en la terraza de una cafetería mientras llovía sin cesar por la noche y vi a Michelle haciéndolo con Isidro. Parece que mi mente se concentró en Isidro...
Estaba en su casa, razoné. Yo lo seguía... No todo el tiempo, porque me convertí en él. Mis manos se convirtieron en las suyas...
-Isi, isi baja a comer- se oyó una voz de mujer bajo las escaleras,
-Ya voy. Un segundo...-yo no hablaba. El que hablaba era, obviamente Isidro. Simplemente estaba dentro de él.
-¡Qué cojones me está ocurriendo! Debe de ser lo que me dijo padre. Ha llegado la hora...
Una luz cegadora nubló mi vista. Se aclaró mi visión y lo vi con el ceño fruncido:
-¿Qué tal? Parece que ser yo no es muy agradable.
EN EL SIGUIENTE CAPÍTULO: ISIDRO EXPLICARÁ MUCHAS COSAS A LOS TRES AMIGOS; ARYA GUIARÁ A LOS CUATRO POR LA MANSIÓN; Y UN TIPO CONOCIDO ES EL LÍDER DE LA ORDEN...
Lees esto porque mi vida ha sido interesante y solamente quieres sabes más. Soy Franklin Brian Weasley, hijo único de mis padres. Unos padres que son... Eran muy importantes en mi vida.
Ahora estoy en un lugar que ha dado un cambio radical a mi antigua rutina...
Este es mi diario como podéis comprender y me da pereza escribir fechas (las podéis deducir vagos) Hemos llegado a la parte más chunga de todas mis vivencias desde que cumplí los dieciséis años... De eso ha pasado muchos meses...
Nos situamos en una fecha que marcó un gran cambio para bien o para mal... Este es el capítulo ocho de la historia de mi vida en LA GUERRA DEL INSTITUTO☺☺:
Para mi no tenía sentido mi vida. Había muerto por dentro. Estaba destrozado. Mis compañeros de equipo y de los mejores amigos que tengo me apoyaron mucho. Esa etapa fue dura para los tres, pero la afrontamos con vigor y valentía.
El segundo día en aquel lugar fue difuso. Si no mal recuerdo era martes o miércoles. ¡Mi cabeza está fallando!
-¿Dónde estamos? Este lugar...
Jack, posiblemente el más afectado de estar allí pasó la noche fatal.
En la habitación que nos asignó el hombre (que estaba sin ropa alguna) no tenía ventanas ni aire acondicionado. Esto provocó que Marcel tuviera sus problemas de asma y, entonces, apareció alguien en el cuchitril.
-Me lo lle... me lo llevo -el hombre parecía tenso. Bajo la capucha, apenas podía apreciar su rostro. Eso sí, la voz me sonaba. La había escuchado en alguna otra parte en lo más recóndito del barrio- ¡Vosotros dos! ¡Aguardad!- y se marchó cerrando a mala gana la puerta.
Jack y yo pasamos el tiempo hablando de lo que nos había sucedido el día anterior. Al salir el nombre de Michelle se me humedecieron los ojos... No hicimos nada. Las dos camas que nos abastecieron fueron ocupadas durante las horas que esperábamos nuevas de Marcel.
Así que nos quedamos dormidos. Retomaba el sueño, el sueño del anciano y su profecía...
-¿Cómo que la profecía va sobre ella? ¿Quién es ella?
No sabía de que me hablaba el portador de la profecía desconocida...
-Te lo mostraré. Acércate, ¡vamos, Franklin! Espero que no te...-paró un instante como para pensar en algo. ¡¿Cómo sabía mi nombre!?
Desaparecimos del lugar donde la farola había dejado de emitir su triste luz y nos aparecimos en un lugar con luz donde se podían ver nuestros rostros.
-Ahora nos conocemos mejor. No sabes hasta que punto nos conocemos, pequeño Frank...
Empecé a llorar porque la vi. La chica muerta era Michelle.
-Sé que esto es muy... Pero que muy duro de vivir. La profecía está siguiendo sus pasos marcados...
Me temo que llega la hora de actuar.
Dijo eso mientras abrazaba a mi amiga fallecida en el pasillo del instituto.
Unos días pasaron y no supimos nada de nuestro guía. Fueron días largos.
Al menos nos entretuvimos charlando en las comidas. ¡Nos daban de comer!
-¿Cómo estarán los demás? -me planteó Jack mientras yo masticaba una manzana.
-Ni idea. El instituto seguro que habrá dado un vuelco radical... He pensado que tal vez... Sergio y Bea estén atrapados bajo el director en la -hice un gesto con los dedos y dije- ´´cárcel´´...
-Lo estuve pensando anoche. Coincido contigo. Y nuestros padres... ¿Qué estarán haciendo? Lo mismo ni les han avisado de que estamos en peligro...
La mujer, esta vez vestida, apareció por la puerta.
-Jack. Se ve que tu memoria falla...-dijo riendo- Dije el primer día que era un sitio seguro para vosotros tres...-suspiró- Ya estáis preparados y vuestro amigo está... ¿Mejor que nunca?
Me dejó atónito aquella última expresión.
La seguimos. Abrió una puerta donde ponía:
Orden de Defensa Contra las Leyes del Instituto:
Departamento nº5. CLÍNICA MR. AGUSTÍN.
-Siento haceros esperar tanto tiempo. No os hice una guía por la mansión. Cuando veáis a vuestro amigo os prometo que la haré. -nos dijo, antes de adentrarnos en la estancia- ¡Hasta luego, mozos!
Jack se despidió con una sonrisa tonta. Se notaba, más que nunca, que poseía el rol de el ligón.
La clínica no tenía ventanas tampoco, pero sí aire acondicionado. ¡Pasamos mucha calor por la noche! Había jarrones con flores en las esquinas y unas tres camillas. Solo una estaba ocupada, allí estaba nuestro colega.
-¡Hola! Han pasado dos días desde que no nos vemos- al decir eso, le miré asombrado. Pensé que había transcurrido dos semanas...
-Seguro que tengo más información que vosotros de este lugar... Yo estoy en perfectas condiciones. Solo lo típico, reposo.
-Me alegro muchísimo tío. Nosotros ni sabíamos que habían pasado solo dos días...-le conté a mi amigo.
-Semanas pensamos que habían pasado. No hay ventanas y tampoco un reloj donde podamos apreciar el paso del tiempo -continuó Jack por mí- Una cosa, ¿cómo sabes más que nosotros?
Nos relató que Mr Agustín era un tipo genial, un tío de puta madre... Ups, ¡perdón por la palabrota!
Mientras le analizaba, nos dijo que le había contado cosas del lugar. También, añadió que sabía lo de los dos días por la televisión que tenía frente su cama.
En efecto, una televisión curva para su disposición.
Aunque para dos días no la habrá utilizado mucho, que pena...-pensé.
-No os puedo contar mucho más. Me lo dijo Arya, la mujer que nos recibió hace dos días... Desnudita- y comenzó a reírse con nosotros tocándose el pecho sensualmente.
Pasaron horas, los tres vimos un partido de fútbol en la televisión. Sin embargo, yo no lo finalicé.
En el último cuarto de hora del partido me desmayé y tuve unas especies de visiones.
Vi una pelota de baloncesto botando en la terraza de una cafetería mientras llovía sin cesar por la noche y vi a Michelle haciéndolo con Isidro. Parece que mi mente se concentró en Isidro...
Estaba en su casa, razoné. Yo lo seguía... No todo el tiempo, porque me convertí en él. Mis manos se convirtieron en las suyas...
-Isi, isi baja a comer- se oyó una voz de mujer bajo las escaleras,
-Ya voy. Un segundo...-yo no hablaba. El que hablaba era, obviamente Isidro. Simplemente estaba dentro de él.
-¡Qué cojones me está ocurriendo! Debe de ser lo que me dijo padre. Ha llegado la hora...
Una luz cegadora nubló mi vista. Se aclaró mi visión y lo vi con el ceño fruncido:
-¿Qué tal? Parece que ser yo no es muy agradable.
EN EL SIGUIENTE CAPÍTULO: ISIDRO EXPLICARÁ MUCHAS COSAS A LOS TRES AMIGOS; ARYA GUIARÁ A LOS CUATRO POR LA MANSIÓN; Y UN TIPO CONOCIDO ES EL LÍDER DE LA ORDEN...
Comentarios
Publicar un comentario